Curriculum de Kate Hawley

Sobre mí
Cuando empecé a practicar Reiki hace ya más de 8 años, como a tanta gente, estaba buscando ‘algo’; algo que yo sentía que faltaba en mi vida. Había hecho la carrera, había venido a vivir a Madrid, me había casado, había criado 2 hijos, había trabajado en diferentes multinacionales, había tenido muchos momentos felices y otros no tanto pero siempre, siempre tenía la sensación de que ‘algo’ me faltaba para sentirme serena, confiada, en paz con mi vida y mi misma. Lo había visto en otros pero no tenía ni idea de cómo conseguirlo para mí misma.

En un momento de los más difíciles de mi vida, ya hecho todo lo que comento más arriba, me preguntaba por dónde tirar, ¿Qué hacer para encarrilar mi vida de nuevo? Como suele pasar, sin que te lo puedas explicar, en una sección del periódico que no leía casi nunca, en la crítica de un libro recientemente traducido al español, apareció una cita que cambió mi vida. Era del monje budista francés Matthieu Ricard y decía ‘¿De verdad quieres vivir una vida en la que tu felicidad depende de otros’? ¡Fue como si me hubiera atravesado un rayo! Mi cerebro, pero sobre todo mi corazón no dudaban y gritaban ¡que NOOOO! Y como son las cosas, unos días más tarde me invita una amiga a una charla sobre Reiki. No me sonaba de nada, pero ya ferozmente embarcada en la búsqueda de ese ‘algo’, fui. Como tú estás haciendo ahora, yo esa misma tarde estaba buceando en las páginas de la Fundación Sauce y 2 semanas más tarde estaba sentada en mi primer curso de Reiki.

Por algún motivo has llegado hasta aquí; por algo será. Y desde aquí te animo a invertir en ti, a dar el salto y a tomar contacto con esta maravillosa técnica.

Reiki es una técnica muy sutil que trae equilibrio a tu vida. A lo largo de estos años, los cambios en mí, mi vida y mi entorno han sido sutiles, tranquilos pero continuos y siempre positivos (aun cuando a primera vista no parecían así). Es difícil concretar en palabras que ha significado este crecimiento personal; tal vez lo bueno se ha acentuado y lo no tan deseable lo he aprendido a comprender y aceptar como parte de mí. Pero siempre en un plano tranquilo y equilibrado.

Así que lo que empezó como una parada más en mi búsqueda de esa serenidad se convirtió en un camino que he recorrido y explorado ávidamente desde entonces. Y mi camino (porque es mío) me ha traído hasta aquí, a la oportunidad de impartir clases de Reiki, de compartir la técnica y sus beneficios con otros, de ver como una y otra vez las personas inician su propio camino de crecimiento personal.

O bien recibiendo sesiones, o iniciándote, como mínimo Reiki te proporcionará una mejora en tu sentido de bienestar. Pero cuando se usa para el crecimiento personal, Reiki ofrece muchísimo más. Si buscas ‘algo’ en tu vida, si quieres hacer cambios en tu vida, Reiki es un buen sitio para empezar. La energía Reiki trabajará para mejorar tu mente, cuerpo y espíritu.